El pavimento porcelánico es un material con muy poca adherencia, por lo que para su instalación es necesario utilizar productos con un agarre superior a los habitualmente utilizados para una instalación segura.
Las principales características del pavimento porcelánico son:
- Una baja absorción del agua y de la humedad, lo cual va a dificultar su adherencia.
- Es un material muy duro que se tiene que cortar con un disco específico.
- Las variaciones térmicas y la dilatación pueden provocar que se levante.
- Las piezas de formato grande, pueden presentar curva del propio proceso de fabricación, disminuyendo de esta forma la superficie de contacto.
- Se suele utilizar en ubicaciones con mucho transito de personas.
Para conseguir una adherencia perfecta es necesario utilizar un mortero cola con cemento y resina que nos va a proporcionar la adherencia adecuada. Para que la colocación sea perfecta, tenemos que comprobar también que el sitio donde se va a colocar este seco ya por su escasa absorción de agua, si lo hacemos de forma incorrecta se nos va a desprender con toda seguridad. Es importante dejar también una junta de 2mm entre cada pieza que serán rellenadas 24 horas después. Es recomendable dejar hasta cuatro días antes de empezar a transitarlo.